Lugares Comunes: Recoleta-Independencia es una investigación liderada por la oficina de arquitectura Plan Común y ha tenido dos hitos académicos importantes a la fecha: el primero, un Taller de Ejercitación y, el segundo, un workshop internacional. Ambas instancias se llevaron a cabo en la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
El desarrollo de nuestras ciudades en las últimas décadas ha estado directamente determinado por la aplicación de un modelo neoliberal experimental ‘donde intereses individuales buscan explotar los recursos que deben ser compartidos por todos, subordinando la esfera pública sobre la privada’ y por una debilidad conceptual que se suma a la falta de visión de autoridades, expertos urbanos y legisladores, lo que ha tenido como consecuencia la proliferación de lugares comunes, en la peor acepción del término.
Lo anterior no es casual y ha traído como consecuencia que la ciudad ‘como problema de arquitectura’ haya quedado abandonada exclusivamente a los vaivenes del mercado. En este escenario, nuestra profesión también ha sido responsable: se ha conformado con ‘surfear la ola’, adecuándose obedientemente a las condiciones dadas o definitivamente subordinándose a encargos y clientes con agendas cuestionables.
La investigación está enfocada en el desarrollo de proyectos en dos comunas vecinas en la ciudad de Santiago: Recoleta e Independencia. Ambas comunas se seleccionaron por su riqueza cultural e histórica, dos emblemas de un modelo de ciudad en peligrosa retirada. Dada su posición privilegiada en el contexto metropolitano, ambas comunas comienzan a sucumbir por la fuerte presión de las inmobiliarias, Área donde estos intereses han detectado un crecimiento paradójico: por condiciones intangibles de Ãndole cultural, no se ha podido explotar todo el potencial de un sector bien equipado y conectado al resto de la ciudad. Estas contenciones a la especulación de suelo son los cementerios y hospitales más antiguos del país, en particular el Cementerio General que funciona como un centro de gravedad intercomunal.
Leyes de protección del patrimonio histórico y habitantes fuera del patrón de alto consumo (inmigrantes y tercera edad) alimentan un sistema que contradice el dogma del libre mercado. Nos interesa contribuir en esta discusión, intentando establecer lugares colectivos activos y con carácter. Se propone recuperar la vocación pública, la radicalidad y la capacidad transformadora del proyecto de arquitectura.