Certeza absoluta: eso que nos sucede a veces cuando se ilumina -sorpresivarnente- una situación enrevesada: un repentino convencimiento, una correspondencia exacta, no con una verdad exterior, sino con la convicción propia, inevitable, de que debe ser así. También -y nos lo dice Raúl Ruiz, el cineasta- la delicadeza y el cuidado, porque»ciertos fenómenos tienden a disolverse si nos acercamos a ellos sin ceremonia». Miguel Eyquem, el arquitecto, dice que para que ello ocurra (ese chispazo) hay que cuidar varias condiciones: estar alerta, tener la voluntad de hacer algo, tener un problema, abrir un espacio mental donde puedan caer cosas «de todas partes» y «salir de la jaula lógica».
Así se presenta: estamos hablando de la intuición, que nos da una indicación instantánea y certera. De ella nos servimos nosotros, arquitectos, los científicos, los artistas, las madres de familia y los ciudadanos en general. Siempre que cumplamos con aquello que recomiendan Ruiz y Eyquem y que tiene que ver, -en no menor medida-, con e! uso no mezquino del tiempo que dedicamos a ese merodeo.
Este número trata de acercarse -de manera cuidadosa-, a lo que todos conocemos y pocos usamos.
La introducción al tema la hacen los artículos de Adriana Valdés, Miguel Eyquem, Neil Kerestegian, Juan Pablo Langlois y Alex Moreno. Entre las obras tenemos al emblemático proyecto de Niemeyer para el Museo de Arte Moderno de Caracas (1954), cuya disminuida versión contemporánea en Nitteroi -del mismo Niemeyer-, no logra empañar la frescura genial de la primera idea.
Otro proyecto, la casa Olivetti -poco conocida en general-, a la que desgraciadamente alcanzaron los cambios acaecidos con el golpe militar de 1973 (cuando se estaban haciendo los cimientos), muestra una sorprendente contemporaneidad, o más bien atemporalidad, como muchas de las mejores obras de la Escuela de Valparaíso.
También mostramos en detalle la capilla del Hospital de Venecia, obra de Guillermo jullian en el contexto de la obra de Le Corbusier y un revelador estudio del aparentemente racionalista Buckminster FulIer para terminar con una toma Peñalolén.
Valparaíso es el emblema para este número a través de un cineasta y un fotógrafo: Joris Ivens y Oscar Wittke. No podíamos olvidar en este número a Enric Miralles, del que seleccionamos algunos escritos como un recuerdo a su memoria y a su paso por esta Escuela.