Por cuestiones más bien fortuitas, nuestra Escuela de Arquitectura en Santiago, está relacionada especialmente a dos ciudades sudamericanas: Buenos Aires y Caracas.
En este número intentamos hablar de estas tres ciudades; detenerse a mirarlas de otra manera, diferente a la que nos agobia, la que insiste siempre en sus obvias complejidades o en sus crecientes enfermedades y peligros (pese a su misteriosa buena salud). Así es que pensamos abordarlas desde algo que las tomara por sorpresa: el agua.