Producto agotado
El paisaje de Chile es resuelto e intenso; en este ambiente, resulta difícil encontrar un punto medio seguro. La arquitectura chilena de hoy se las arregla para congeniar la originalidad del nuevo mundo con la sofisticación del antiguo. Es una arquitectura sólidamente enlazada al lugar y el paisaje y al sentir su presencia, pero su severidad se ve atemperada por un refinamiento metropolitano. Hoy día, la innovación en arquitectura parece provenir de los márgenes; la información viaja rápido y obras provenientes de sitios aparentemente remotos desafían las viejas nociones de centro y periferia.
En poco máss de 500 páginas, Blanca Montaña, editado por Puro Chile Ediciones y Hatje Cantz hace un barrido de la arquitectura mejor conocida de Chile, aquella que rescata una modernidad añorada en lecturas vernáculas, adaptadas sobriamente al contexto tecnológico y material del país, desde resorts de montaña a pequeñas casas privadas en la costa de Chile.
Un catálogo de excepciones cuidadosamente elegidas que busca caracterizar el ejercicio profesional y disciplinar del país.