Entre las noticias que nos llegan, hay dos que pasan casi sin tocar nuestra imaginación. Es lo que nos ocurriría –o nos está ocurriendo– con el agua, y que es contradictorio: su escasez y también su aumento. Abundancia por el derretimiento de los hielos en el mar (hay estadísticas espeluznantes a futuro, que harían a un astuto director de cine –como Mel Gibson– centuplicar sus ganancias). Pero que los hielos se derriten, es cosa de mirarlos. La desertificación, en cambio, disimula más; y la escasez de agua para tomar y regar que ocurre, por ejemplo, en África, no es noticia para los medios.
Creo que el Seminario que se realizó en nuestra Facultad en noviembre de 2003, aparte de convocar a profesionales y expertos de buen nivel, chilenos y de la Universidad de Arizona, logró fijar nuestra imaginación en el tema del agua y del desierto. Las imágenes, cifras y técnicas expuestas nos hicieron apreciar estos climas, como el de Santiago: una zona árida de siempre que, sin proponérnoslo racionalmente, hemos ido acercando a un oasis. A través de los años, hemos conseguido veredas sombreadas y espacios intermedios que nos protegen del sol brillante de nuestros largos veranos, pero no logramos desarrollarlos con nuevos recursos de la arquitectura y del jardín urbano para la ciudad que estamos construyendo ahora, precipitadamente.
Este número retoma algunos temas del Seminario de 2003, ampliándolos con, por ejemplo, el artículo de Wiley Ludeña sobre Lima, una gran ciudad en el desierto; un artículo del ingeniero hidráulico Bonifacio Fernández sobre parques inundables, o una invitación a reinventar la ciudad jardín, de Rodrigo Pérez de Arce.
Obras de arquitectura y paisajismo que se adecuan a este clima seco y caluroso demuestran –tanto en Arizona como en Perú y en el norte de Chile– que podemos intercambiar ideas y empezar a afrontar con inteligencia y sensibilidad la transformación de una serie de “inconvenientes” como el calor, la falta de agua y la aridez, en características positivas para muestra arquitectura y nuestras ciudades.