¿Es tan común lo común? Por una parte, se puede entender como aquello sin la pretensión de transformase en algo excepcional. Por otra parte, asumiendo el problema en términos de propiedad, lo común puede aparecer en relación a lo público (si algo es común es de todos, por lo tanto es público). Finalmente, a partir de la reciente revalorización de conceptos como the commons (Hardt y Negri) o ‘uso común’ (Agamben), lo común se puede entender también como un dispositivo político.
En este número ARQ están presentes todos estos enfoques, exponiendo las controversias para que nuestros lectores puedan apreciar los distintos argumentos. Aunque quizás, al hablar de lo común, esas controversias no sean tales.
En su texto «Public and Common(s)», Reinhold Martin analiza las distintas acepciones de lo común y su aparente confusión con lo público. Hannah Arendt, por ejemplo, ve a lo común como sinónimo de lo público (que aparece en la polis) pues ella lo entiende en oposición a lo individual (que aparece en el espacio privado); Hardt y Negri a su vez proponen que la metrópolis «es el espacio de lo común, de la gente viviendo en conjunto, compartiendo recursos, comunicándose, intercambiando bienes e ideas» (extracto editorial).