Dice Boris Ivelic, a cargo del proyecto del barco de colonización «Amereida»: «el espacio de la arquitectura es en un lugar al que le da un destino. La arquitectura es inmóvil, su movimiento es la luz que va transformando su espacio».
La embarcación Amereida de la Universidad Católica de Valparaíso, presentada hace 6 años (ARQ Nº29 de abril de 1995), aún en proyecto, vuelve a esta revista como «un gran objeto construido», navegando, no como arquitectura.
Este número de ARQ, realizado con la participación de la Escuela de Diseño de nuestra Facultad, se refiere, no sólo a objetos y a diseño gráfico, sino también a las varias actividades que requieren de forma y organización en nuestra sociedad: montajes, instalaciones, juegos, banquetes, imagen pública, etc. Si damos una mirada a nuestro entorno físico habitual, todo aquello que vemos, -especialmente lo móvil y cambiante-, es de dominio del diseño: un universo en expansión, casi amenazante a veces: el campo que abarca es inmenso y multiforme (extracto editorial).